A partir de 1928, Javier Goerlich como Arquitecto Municipal
proyecta determinadas reformas para modernizar e higienizar el centro de la
ciudad, provocando de esta manera el tránsito de esta zona de la ciudad casi
medieval a la modernidad. Estas reformas consistieron en la ampliación y nuevas
alineaciones de la actual Plaza del Ayuntamiento, apertura de la avenida de
María Cristina para facilitar el acceso al Mercado Central y las nuevas
alineaciones de la calle San Vicente. Los antiguos edificios fueron sustituidos
por otros modernos con más altura, se procedió a la instalación de
alcantarillado, conducciones de agua potable e instalación de alumbrado público,
junto con el pavimentado y encintado de las aceras. Igualmente, se instalaron
las vías para la circulación de los tranvías, transporte público en aquella
época. Posteriormente a esto, se
ejecutaron otras obras de embellecimiento como fueron la construcción de la
Plataforma elevada y Mercado de Flores semisubterráneo en el centro de la
plaza. Los planos que se acompañan atestiguan el alcance de estas reformas,
pudiendo comparar la situación previa con la resultante. Estas reformas fueron
ejecutadas en un tiempo record, ya que las actuaciones públicas en aquel ámbito
con excepción del macizo central, quedaron concluidas en 1930.
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